miércoles, 7 de abril de 2010

Como una ostra

Hay gente que es muy tonta,
sin valorar lo que tiene.
En vez de disfrutar, daña,
agotando cualquier mente.
Pero tú puedes cual ostra,
con tu caparazón fuerte,
resistir todos los golpes
que el cretino te pegue.
Y si consiguiera herirte
no te preocupes, mantente,
que la amistad cual nácar,
con cantidades ingentes,
recubrirá la herida
para que cuando el dolor cese
quede una hermosa perla
para disfrutar con tu gente.

sábado, 6 de febrero de 2010

¿Dónde estás?

No sé que tiene mi musa,
esquiva y complicada,
que cuanto más se aleja
y menos veo su mirada,
más quiero poder decirle,
desde el fondo de mi alma,
todo aquello que siento
cuando ella me falta.
Pero me encuentro mudo,
no me salen las palabras.
Mis dos manos lo intentan,
aunque no consiguen nada.
Y así es como yo me hallo:
en un mar lleno de ganas,
a la deriva, sin rumbo,
con las velas bien izadas
para surcar con tu aliento
hasta donde haya calma.
Sin olas de melancolía,
con tu luz sobre mi cara.
Y poder, al fin, escribir.